Llevo un par de meses pensando en guisos y estofados. Supongo que el frío tiene mucho que ver. El frío y ver a Bilbo Bolsón repartiendo estofado entre los enanos…Probablemente las patatas y la carne son dos de los ingredientes estrella en este tipo de preparaciones. Uno de los multiples platos que hacía mi madre cuando era pequeña son las patatas con carne guisadas. ¿Nunca os ha pasado que hay comidas que de niños no os gustaban nada y ahora os encantan? Pues eso es lo que me pasa con este guiso.
El invierno es tiempo de platos de cuchara, slow cook que le dicen los angloparlantes. Nuestras patatas son muy agradecidas porque no requieren mucha dedicación por parte del cocinero y sólo necesitan de algo de tiempo para ir haciendose. ¿Os animáis?
Para una cazuela de carne con patatas para dos personas necesitamos: - 250 gr. de carne de morcillo de ternera (se pide así al carnicero) - cinco patatas medianas - una cebolla - un pimiento verde - dos hojas de laurel - vino blanco - dos ajos - pimentón - perejil - aceite - sal PASOS: 1. Picar la cebolla y poner en la cazuela con un chorro de aceite. Dejar unos minutos dando vueltas de vez en cuando. Añadir la carne y las hojas de laurel y salar. Sofreír hasta que veamos que la carne por fuera ya no está cruda. Incorporar el pimentón y dar vueltas. 2. Machacar en un mortero los ajos y el perejil. Añadir vino blanco y volcar el contenido del mortero en la cazuela de la carne. Agregar agua (medio vaso). 3. Dejar la carne hervir hasta que esté tierna (pueden ser un par de horas). Durante este tiempo incorporar agua a la cazuela siempre que veamos que la carne se está quedando seca. 4. Pelar y cortar las patatas en trozos medianos y añadir. Trocear el pimiento verde y añadirlo también. Incorporar agua hasta que veamos que las patatas están totalmente cubiertas. 6. Dejar cocer unas media hora para que se hagan nuestras patatas.
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